¿Cuál es el tratamiento ideal para el Cáncer de Vagina?

El Cáncer de Vagina es el Cáncer Ginecológico menos frecuente. Este tipo de tumores se presentan principalmente en mujeres con antecedente de Infección por Virus del Papiloma Humano, que ya recibieron algún tratamiento por lesiones en cérvix o que han sido sometidas a Histerectomía secundaria a Cáncer Cervicouterino.

Anatómicamente la vagina comienza desde el cuello uterino (la parte más baja del útero) y se abre en la vulva (los genitales externos de la mujer).

Existen diferentes tipos de células y tejidos que forman la vagina, entre los que podemos encontrar:

  • El revestimiento de la vagina formado por una capa de células planas llamadas células escamosas. A esta capa de células se le llama también epitelio o revestimiento epitelial.
  • La pared vaginal debajo del epitelio está compuesta por tejido conectivo, muscular, vasos linfáticos y nervios.
  • Las glándulas cercanas a la abertura de la vagina producen una mucosidad que mantiene lubricado el revestimiento de la vagina.

El cáncer que nace propiamente de las células que forman la vagina es muy infrecuente, siendo responsable de solo el 1-2% de todos los cánceres del tracto genital femenino y representa una porción mucho menor del cáncer en general.



Causas del cáncer Vaginal

Existen diferentes factores de riesgo para desarrollar este tipo de cáncer ginecológico entre los que se encuentran:
La edad; siendo las mujeres mayores de 60 años las que tienen mayor riesgo de padecerlo, con una edad promedio de presentación a los 67 años.
El uso de dietilestilbestrol (DES) que es un medicamento hormonal que se usó entre 1940 y 1971 para prevenir el aborto espontáneo. Las mujeres cuyas madres tomaron DES cuando estaban embarazadas de ellas tienen riesgo elevado de desarrollar adenocarcinoma de células claras de la vagina o del cuello uterino con más frecuencia de lo que normalmente se esperaría. Hay aproximadamente 1 caso de este tipo de cáncer en cada 1,000 hijas de mujeres que tomaron DES durante su embarazo.
El tabaco y el alcohol también se encuentran dentro de los factores de riesgo que elevan el riesgo de presentar Cáncer de Vagina.
Sin embargo el factor de riesgo más importante asociado a este Cáncer Ginecológico es la infección por Virus del Papiloma Humano (VPH). Aquellas mujeres que tuvieron alguna lesión secundaria a la Infección por VPH o que cursaron con Cáncer Cervicouterino el cual fue tratado con Histerectomía o con Radioterapia son las que tienen el mayor riesgo de padecer Cáncer de Vagina.

Con frecuencia, el cáncer de vagina no causa signos o síntomas tempranos. Es posible que este tumor se encuentre durante un examen pélvico y una prueba de Pap de rutina. Los signos y síntomas que se asocian al cáncer de vagina pueden ser:

  • Sangrado o secreción que no están relacionados con la menstruación.
  • Dolor durante las relaciones sexuales.
  • Dolor en el área de la pelvis.
  • Masa en la vagina.
  • Dolor al orinar.
  • Estreñimiento.

Para el diagnóstico de este tipo de tumores es necesario la realización de diferentes exámenes para poder determinar la extensión de la tumoración, descartar presencia de enfermedad en otro órgano (metástasis) y descartar la asociación de este cáncer con la infección por el Virus del Papiloma Humano. La base para el diagnóstico de este Cáncer es la toma de una biopsia de vagina por medio de la cual se corrobora el diagnóstico y en conjunto con los estudios de extensión nos permitirán elegir el mejor tratamiento para las pacientes con este cáncer.

En el Centro Metropolitano de Oncología Integral (CeMOI) al ser un centro oncológico contamos con médicos de las diferentes especialidades relacionadas con este tipo de cáncer que nos permiten detectarlo de manera temprana y poder ofertar el mejor tratamiento.
Los cirujanos y ginecólogos oncólogos somos los encargados de realizar la valoración clínica de estas pacientes y realizar los procedimientos en consultorio como son la Colposcopia, la toma de un Papanicolau, así como la toma de biopsia de vagina para poder corroborar el diagnóstico.
Al contar con una biopsia positiva a cáncer y en base a los factores de riesgo de la paciente estamos obligados a determinar la extensión de la tumoración para saber cual es el mejor tratamiento.

Dentro de los tratamientos que se pueden utilizar para el cáncer de vagina son: Terapias Superficiales: Electrocirugía, Crioterapia o Láser para el manejo de las lesiones superficiales premalignas llamadas Neoplasias Intraepitelial Vaginal (NIVA) o el Cáncer In Situ.
En cuanto al tratamiento del cáncer de vagina se utilizan los siguientes tipos de cirugía:

  • Escisión local amplia: procedimiento quirúrgico para extirpar el cáncer y parte del tejido normal que lo rodea.
  • Vaginectomía: cirugía para extirpar toda la vagina o una parte de esta. A veces los injertos de piel de otras partes del cuerpo son necesarios para reconstruir la vagina
  • Histerectomía Radical: Es la cirugía por medio de la cual se extirpa el útero y la pared vaginal para la resección de la tumoración con bordes libres de células malignas.
  • Excentración Pélvica: Cirugía en la que se reseca la vejiga y/o el recto además de el útero y la vagina hasta su borde más externo.

La radioterapia es un tratamiento para el cáncer en el que se usan radiaciones para destruir células malignas e impedir que se multipliquen. Existen dos tipos de radioterapia las cuales se pueden utilizar en el tratamiento del Cáncer de Vagina.

  • La Teleterapia (Radioterapia Externa) es un tipo de radioterapia para la que se usa una máquina que dirige la radiación hacia el área con cáncer desde el exterior del cuerpo.
  • La Braquiterapia (Radioterapia Interna) es un tipo de radioterapia para la que se aplican radiaciones localizadas a la vagina por medio de la introducción de agujas, semillas, alambres o catéteres que se colocan directamente en el espacio vaginal.

La quimioterapia es un tratamiento que también puede ser utilizado para el Cáncer de Vagina, en este se usan medicamentos para interrumpir la formación de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación. En este tipo de Cáncer Ginecológico la indicación de la administración de Quimioterapia es con la finalidad de sensibilizar a las células cancerosas y que el tratamiento con radiaciones tenga un mejor efecto, logrando que hasta el 6% de las pacientes a quienes les damos tratamiento combinado de Radioterapia con Quimioterapia tengan un menor riesgo de morir por este cáncer.
La elección del mejor tratamiento para este tipo de Cáncer siempre debe ser valorado por un oncólogo con experiencia en este tipo de tumores. En el Centro Metropolitano de Oncología Integral (CeMOI) contamos con un equipo multidisciplinario de especialistas que nos permite valorar a la paciente con esta patología de manera integral y determinar cual es el mejor manejo.
Es importante resaltar que este, como cualquier otro tipo de cáncer, mientras el diagnóstico se realice de manera más temprana, el tratamiento será menos invasivo con una mayor tasa de curación.
Actualmente cada uno de los tratamientos con los que contamos para el manejo de las pacientes con Cáncer Ginecológico son una esperanza de vida para nuestras pacientes que nos da la oportunidad en la mayoría de los casos de poder lograr una curación de esta enfermedad.
Es por ello que la suma de medidas de detección temprana (como son los chequeos ginecológicos anuales), la valoración temprana por un cirujano oncólogo o un ginecólogo oncólogo, la realización de los estudios de extensión adecuados y la valoración multidisciplinaria (por los diferentes especialistas en el área del cáncer) permiten que la gran mayoría de las pacientes con Cáncer Ginecológico puedan recibir un tratamiento curativo para su enfermedad.
En el CeMOI contamos con todas las herramientas, así como con los especialistas indicados para el tratamiento de cualquier Cáncer Ginecológico y debido a que nos encontramos dentro del Hospital Ángeles Metropolitano contamos también con la infraestructura necesaria para el manejo adecuado, cómodo y seguro para nuestros pacientes.