Manejo de Tumores y cáncer de ovario

En CeMOI contamos con ginecólogos oncólogos expertos en el tratamiento de tumores y cáncer de ovario.

¿Qué es el cáncer de ovario?
El cáncer se origina cuando las células en el cuerpo comienzan a crecer en forma descontrolada. Las células de casi cualquier parte del cuerpo pueden convertirse en cáncer y propagarse.

¿Que son tumores ováricos epiteliales malignos?
Los tumores epiteliales cancerosos reciben el nombre de carcinomas. Aproximadamente de 85 a 90% de los cánceres de ovario malignos son carcinomas ováricos epiteliales. Estas células del tumor presentan varias características (cuando se examinan en el laboratorio) que se pueden utilizar para clasificar a los carcinomas ováricos epiteliales en diferentes tipos. El tipo seroso es por mucho el más común y puede incluir tumores de bajo grado y de alto grado. Los otros tipos principales incluyen mucinoso, endometroide y el de células claras.

¿Cuál es la diferencia entre un quiste y un tumor?
Un quiste se puede formar en cualquier parte del cuerpo, incluidos los huesos, órganos y tejidos blandos. La mayoría de los quistes no son cancerosos (benignos), pero algunas veces el cáncer puede producir un quiste. Tumor. Un tumor es cualquier masa anormal de tejido o hinchazón.

El cáncer de ovario es una enfermedad silenciosa, un chequeo al año puede salvar tu vida

El cáncer de ovario
es una enfermedad silenciosa, un chequeo al año salva vidas

No existe un tamizaje o prueba para el CÁNCER DE OVARIO, sin embargo, las visitas periódicas al ginecólogo oncólogo cada 6 o 12 meses, nos permite realizar ultrasonido endovaginal y valorar la calidad de los ovarios que no haya quistes o lesiones sólidas que necesiten o ameriten algún estudio de laboratorio como marcador tumoral.

Cuando se identifica un quiste de ovario no precisamente hablamos de un cáncer de ovario, todo depende de las características del mismo, existen criterios de ultrasonido e imagen que nos apoyan como ginecologos oncologos para detectar e identificar si existe riesgo de malignidad desde su contenido en el interior, si es líquido o sólido, si tiene vascularidad, o si existe líquido libre en la cavidad pélvica que nos hable de un proceso inflamatorio, así mismo para el diagnóstico nos acompañamos de estudios de sangre como marcadores tumorales, como el Ca 125, Ca 19-9 antígeno carcinoembrionario, Deshidrogenasa láctica, alfafetoproteína entre otros, ya que las células de origen del quiste pueden variar.

Así mismo tanto las imágenes de la tomografía, los estudios de laboratorio y junto con los estudios de imagen se convierte en las herramientas necesarias para poder clasificar, identificar las probabilidades de que pudiera ser un quiste benigno o maligno.

Los quistes de ovario benignos pueden ser los quistes funcionales (se relacionan con el ciclo menstrual) quiste hemorrágico, endometriomas entre otros son quistes que por su origen no son malignos, pero pueden llegar a crecer hasta 20-30 cm y dañar la integridad del ovario.

El diagnóstico se da por medio de un ultrasonido, que nos permite ver las características de la lesión posterior podemos necesitar quizá algunos estudios de sangre para poder valorar el riesgo de alguna patología maligna, ya que tenemos su ubicación y plantearnos si requiere un procedimiento quirúrgico, retirar solo el quiste o en algunas ocasiones retirar el ovario en su totalidad.

En cuanto a la etapificación del cáncer de ovario depende mucho de la forma de presentación, la cirugía y los estudios de imagen se convierten en la parte clave para poder saber en qué nivel de la enfermedad nos encontramos, cuando ya se encuentra con datos de adherencias hacia los intestinos o pared abdominal se llama carcinomatosis y consideramos que es una enfermedad localmente avanzada. Cuando la enfermedad solo se identifica hacia el ovario se habla de una etapa clínica temprana y una cirugía puede contener la enfermedad.

Dentro de los tratamientos para el cáncer de ovario cuando se encuentra localizado en el ovario se puede ofrecer una cirugía etapificadora que, dependiendo de la edad de la paciente pudiera ser una cirugía preservadora de la fertilidad, cuando es un cáncer de ovario locorregionalmente avanzada se ofrece tratamiento de primera instancia con quimioterapia y posterior con cirugía de resección oncológica.

Nuestro gran problema con el cáncer de ovario es que no da síntomas hasta que causa presión a algún órgano vecino por ello la importancia de la valoración por rastreo de ultrasonido en una revisión anual para poder valorar la integridad de los ovarios y saber que todo está bien adentro.

En CeMOI contamos con toda la capacidad humana, profesional y equipo diagnóstico para poder identificar, diagnosticar, tratar y dar seguimiento al cáncer de ovario o alguna lesión sospechosa en el ovario que requiera el manejo de ginecología oncológica.